Mi primera entrada va a tratar sobre uno de los momentos más importantes del día, se trata de la hora del desayuno. Pese a vivir cerca de la universidad en la que estudio, suelo ir a desayunar a la cafetería del campus. No es por no prepararme yo las tostadas y el café, sino que lo hago porque me gusta.
Las mañanas serían muy distintas si no hiciera esto, ya que durante los 15 o 20 minutos (a veces se alarga y perdemos parte de la primera clase) que dura la hora del café, me junto con mis amigos y tratamos muchos temas, algunos de los cuales seguro que acaban saliendo en este blog. Estas conversaciones matutinas favorecen el que nos conozcamos más entre nosotros, y creo que son un nexo de unión muy fuerte.
Os propongo una cosa, probadlo, ya veréis como os gusta.
viernes, 16 de noviembre de 2007
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5 comentarios:
habrá que madrugar un poquillo a ver
Ole!! Carlos y sus chandales!!! ;-) vamos esa pose con el vasito sidra!! jejeje
mucha suerte con este blog, animo
Javier
Nada como empezar el día relajado y habiendo puesto orden en el mundo.
No tiene pérdida:
Segunda mesa frente a la barra, pegando con el comedor.
Serás bien recibido :)
Un abrazo,
Pablo.
¿Ahora abre la cafetería grande? :S
A pesar de que esos momentos sean muy especiales, creo que no soy capaz de compartirlos, puesto que no llego a despertarme del todo hasta las 11 de la mañana ;-).
Saludos
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